“NUESTRO GRITO.
El ataque a N.York y
Washington constituye el hecho político-militar más efectivo de la historia
contemporánea. Allí fueron golpeados hasta remecerse el capitalismo; el
imperialismo; la globalización y los símbolos rectores de aquella modernidad;
las costumbres, los orgullos y las certezas dominantes en Estados Unidos. ...las dos torres, el Pentágono, 7.ooo
muertos, 4 aviones, un comando de no más de 20 con cortaplumas...
No había ocurrido
nunca. La historia del mundo quedó cortada haciéndose pasado..todo en una hora..
Más que político o
militar, el chancacazo fué cultural. Así de profundo, así de extenso en su
simbología, así de intenso en las modificaciones globales que deja abiertas.
Todo cambió,
en todo.
Como
subversivos-revolucionarios-lautarinos, queremos compartir la reflexión que
hemos iniciado al respecto. Lo consideramos un deber y una provocación, porque
éstos tiempos de demencia imperial, de guerras y crisis a que estamos
asistiendo, son, además, y así debemos hacerlos entre todos, un tiempo de certezas
y empujes de subversión revolucionaria de los Pueblos.
En la nueva Era
abierta en Septiembre quedan establecidas, a la vez, la contradicción entre la
globalización trasformada en imperio con sus imposiciones y las necesidades
urgentes de los Pueblos de ser ellos mismos con sus propios sueños, ganas y
razones.
De otra parte, se
hace imperativa la resolución de identidades y los sentidos de la Praxis
revolucionaria.
Ambos contenidos
marcan fuertemente los nuevos galopes de la lucha de clases.
El ataque fué una
acción de Terrorismo estético que Lautaro rechaza. Rechazamos los misiles
humanos, sea cual sea el fin o sus fudamentos. Porque la Revolución es para la
vida Feliz y Plena de los Pueblos, los revolucionarios no podemos concebir ése
otro uso de la vida humana.
Rechazamos pero no
condenamos, porque la responsabilidad de lo ocurrido recae precisamente en todo
lo que fué golpeado. Muy particularmente, en los que hoy -pese al cansancio, al
odio, al hastío y a la desesperación de gran parte de los Pueblos del mundo-
insisten en pretender dirigir el planeta y nuestras vidas, imponiéndonos por
todos los medios sus costumbres, sus normas y sus valores de mierda.
Se rompió la
hegemonía cultural de ésta modernidad capitalista y como Pueblos hemos sido empujados
a un atajo -difícil, exigente, altamente cautivante y del todo inesperado- en
cuanto se aceleran todas las contradicciones fundamentales, todas las
necesidades urgentes y, en ello, las posibilidades de saltos cualitativos en
las luchas subversivas y revolucionarias masivas.
La vida humana, los
modos de vida de los Pueblos, los sueños y las convicciones..todo eso es lo que
ha quedado al desnudo, en el primer plano, con lo ocurrido.
En nada compramos,
por tanto, toda ésta fanfarria de guerra de civilizaciones, contra los
musulmanes, del "mundo libre", etc.
No estamos ni ahí con
éste nuevo imperio de la globalización; tampoco somos islámicos... Somos
latinos, morenos de América, populares chilenos, vagabundos marginales
subversivos a concho..de ahí somos; sólo de ahí queremos ser y es lo que
seremos siempre.
Recordamos la
"Segunda Declaración de la Habana" iniciando los 60. Ese grito de
Fidel y el Ché desde Cuba revolucionaria a un Continente hirviente en ganas y
decisión de ser. ...diversos,
calientes, loquísimos en subversión...
Esos tiempos se
vienen de nuevo. Esa identidad es la que hay que apurar, buscar, inventar y
empujar.
Carente de todo pudor
"democrático", el poder imperial ha quedado en manos de los yankees,
los ingleses, el capital transnacional; nada de instituciones o reglas o
Vaticanos, nada de Países o clases dominantes nativas, por cierto nada de
pueblos...y andan comprando aliados, amenazando, literalmente, a medio mundo.
La onda es
oscurantista y represiva demente, los monstruitos ya conocidos de los Estados
Policiales, pero ahorita en un nuevo nivel. Reacción al chancacazo y anticipo a
las crisis políticas y económicas que se vienen en tiempos cercanos...las vidas
cotidianas cortadas como pan de moldes..¿cachaí?...
Más y mejor
subversión, más ambiciosa, más capaz, más apurada, viviendo y haciendo ésos
riesgos y cautivando contagiosos a todo el Gigante..ésa es nuestra aventura...
No hay vías, no hay
dogmas, lo que importa son las necesidades, las ganas y los sueños, viviéndose
y haciéndose, en y desde los Pueblos. Las armas y las violencias no son más que
artefactos. Hoy día somos de fuego, nuestra volada es "El Pueblo en
Llamas", en las asambleas y las protestas en los territorios.
De ésto queremos
tratar contigo en éste "Llamarada", bella provocación..¿no?.
Octubre
6, 2001.
¿Quién da más?”