LA DEMOCRACIA CARTUCHA

Sexo nuestro, libre y subversivo

Estamos en el 2010 el año del Bicentenario y ya se van oyendo voces de celebración de los doscientos años de independencia y esas vainas… para nosotros la cuestión es así: Bicentenario de mierda que nada tiene que ver con la felicidad de nuestro pueblo, nada tiene que ver con nuestra libertad, esta es una celebración del poder y para el poder. Así de simple.

Este artículo no tiene que ver con el Bicentenario, es más bien una entradita para decir que en el 2010, además, se cumplen 20 años del retorno a la democracia, y decir también que esta sigue tan cartucha como siempre.

Ya es lugar común decir que la tan proclamada y vendida alegría nunca llegó, lo que, por cuestiones de lógica, nos lleva a plantearnos que la concertación es una de las estafas más grandes en la historia de Chile, nunca hubo un quiebre con la dictadura, nunca el enfoque central fue la plenitud de las vidas populares, al contrario, se fueron de una a chorear descaradamente de la caja chica, mientras le daban la pasada a los empresarios como el piñera para que le dieran al choreo grande, como lo hacen con el Transantiago ahorita.


La cuestión es que en estos 20 años de democracia los imposibles y los no se puede siguen siendo barreras para el despliegue de la felicidad popular, por lo mismo esta democracia es cartucha y mentirosa.

El progreso del que tanto discursean ha sido solo para los ricos, mientras que los frutos de esta democracia para los populares son los niños que viven en las calles drogándose para paliar hambre y frío, siendo la calle para ellos mejor que sus casas y las mierdas de hogares del sename. La delincuencia precoz también es de aquello, se trata de niños y jóvenes que nada tienen que perder y lo arriesgan todo, sin importarles su vida ni la de otros.

Frente a estas situaciones el poder no ha hecho más que preocuparse por los ricos. Día tras día vemos en los medios pasar y pasar casas robadas que son verdaderas mansiones, periodistas sensacionalistas-carboneros y niños y jóvenes populares encarcelados y estigmatizados. Los señores del poder se escandalizan con los robos, pero les importa un carajo las vidas de estos niños y la de sus familias, la solución que dan es bajar la responsabilidad penal a los 14 años y listo… además es el mismo mercado – su máximo baluarte – el que diariamente nos bombardea con lujos y brillos que no podemos tener, instalando expectativas y modos de vida que generan una creciente frustración.

Este cartuchismo es generalizado en distintas áreas de nuestra vida, la sexualidad es el mejor ejemplo de aquello. Por todos lados se escucha decir que nuestra “sociedad se ha sexualizado”, al salir a la calle, al hojear una revista o al ver las portadas de los diarios vemos publicidad de mujeres casi en pelota y hechas a mano (de cirujano), prendemos la tele y gran parte es colales y bikinis chiquititos, programas que dicen ser de interés juvenil donde sale un montón de cabros que hacen cualquier estupidez por estar en la vitrina de la tele, además de chiquillas que ganan millones de pesos en una noche por ir a una discotheque a mover sus implantes.

Nos quedamos cortos dando ejemplos de aquello, pero que horror hablar del aborto… que escándalo la píldora del día después…. imposible hablar de sexo en los liceos… los homosexuales no pueden casarse ni convivir con niños… el sometimiento de los cuerpos se va expresando en ese cartuchismo.

La idea no es criticar desde un punto de vista conservador esto que se ha llamado el “destape de los chilenos”, sino más bien señalar que a pesar de que todo esté ahí encima casi pornográficamente, este destape es chanta y superficial, porque se trata del mismo cartuchismo de siempre con algunas variaciones. El límite está en la aceptación y el cariño con nuestros cuerpos.

La sociedad capitalista nos plantea una sexualidad de estereotipos, nos dice que tenemos que operarnos para gustarles a todos, que si eres guatón o guatona, plana, narigón o pelao, sencillamente cagaste, estás incapacitado de disfrutar y querer tu cuerpo…. lo que también va generando frustración. El cartuchismo se va instalando moralmente, lo que va decantando en la contención de nuestros cuerpos.

Nosotros queremos y comprendemos la sexualidad como un placer para gozarlo a destajo, sin trancas, sin amarras… amor subversivo, queriendo y disfrutando nuestros cuerpos. Tampoco se trata de que nuestros cuerpos están hechos para hacerlos mierda, por eso hablamos de cariño con nuestros cuerpos y de l@s demás compas, el  placer y el disfrute no es contradictorio con el cuidado de nuestros cuerpos, dentro de esta idea esta el uso del condón y esas manos… Nos interesa el desate de las ganas en todas sus dimensiones, el desate de las vidas plenas, de ahí somos.

El sexo y el amor son asuntos de vidas plenas, no pueden subordinarse a ser mercancías, a ser publicidad en la tele… para las lautarinas y lautarinos el asunto es SEXO NUESTRO, LIBRE  Y SUBVERSIVO…

NUESTRO porque son nuestros cuerpos… no del Estado, no del mercado, no de los profes, no de los pacos, no de los curas ni de los pastores…. LIBRE, porque nos queremos como somos y los usamos para que nuestras vidas sean plenas y esto va más allá del sexo, es la lucha por tomarnos nuestras vidas completitas… SUBVERSIVO porque no estamos ni ahí y mandamos al carajo las relaciones sociales heredadas de un sistema de explotación y dominación que ya no aguantamos, por eso vamos por lo nuevo y lo propio, de eso se trata ser subversivo, de ir rompiendo con la pobreza material y espiritual del capitalismo con lo nuevo y propio-popular como punta de lanza.

Aquí el asunto de fondo es que el hombre y la mujer estamos en la tierra para ser felices, así de simple. Esa es nuestra Revolución, haciéndose aquí y ahora, con vidas completas que apuestan cada vez por más y más... como que te atrapa y te pide más, más vivir, más pueblo capaz de tomarse su destino… como decía un compa “es un atraque con la vida misma”. Ni ahí con  los dogmas y los imposibles y a la mierda la democracia cartucha.

Así como se abrió con el Bicentenario, cerremos también con él … son doscientos años de dominación y explotación, doscientos años de mierda, pero también son doscientos años de lucha, el fuego de la revolución nunca se ha extinguido, siempre ha estado presente en la historia de la humanidad, la América Morena, la Patria Grande es de esos procesos, de esos pueblos decididos a tomarse su vida y escribir su historia… esas experiencias hay que hacerlas propias, aprenderlas y comprobar su utilidad en el aquí y ahora.

¡¡¡ JUVENTUD ALEGRE, SUBVERSIVA Y POPULAR:
A LUCHAR !!!