Hace bastante ratito que estamos mirando, que en nuestro País Popular, los medios de comunicación alternativos, se han pegado un salto notorio, tanto en la parte cuantitativa como cualitativa. Hay muchos diarios, boletines, radios y tv, que expresan desde las propias realidades y experiencias las cotidianidades populares.
En este número del Pueblo Rebelde Vencerá, nuestra intención es poder mirar con mayor detención lo que ha venido haciendo las radios populares y comunitarias. El primer cambio sustancial es el paso de ser emisoras clandestinas a públicas y con un cierto reconocimiento legal. Esto permitió que nacieran una buena cantidad más y que la expresión fuera más cotidiana. A nadie ya sorprende que en varias partes de nuestro país hayan radios con rutinas y programas establecidos. Dentro de este cambio, también nació una distinción entre ellas, las que se definen con un surgimiento y mantenimiento de autogestión; y otras que están financiadas o avaladas por distintas instituciones estatales.
Asumiendo estas transformaciones, a las lautarinas y lautarinos, nos interesa instalar la necesidad de dar un nuevo salto, que provoque a las radios de corte popular, un nuevo estado de cosas y que se preñen de nuevos desafíos gigantescos. De ves en cuando se juntan los que hacen radios e intercambian experiencias y enseñanzas. Encuentros productivos, que nos permiten el encuentro, en una de las tantas facetas que tiene nuestra lucha.
La potencialidad que tienen las radios es enorme, y creemos que de alguna forma estás han estado subestimadas por nosotros mismos. Potencialidad que radica principalmente en el despliegue de las ideas y las instalaciones de discursos que se enfrenten directamente a los que provee el poder. Potencialidad que nosotros vemos, que se puede extender, asumiendo la necesidad de hacerlas cada vez más masivas.
Es así, lo que nosotros queremos provocar es hacia la masividad, unificar los esfuerzos, los desafíos y comenzar ampliar las frecuencias, para pasar de un plano comunal a uno de emisión regional o algo por el estilo. Es un tremendo desafío, de eso no hay duda, pero que se puede ...... puede. Ya contamos con la experiencia necesaria, tenemos una mochila grande en este ámbito y las ganas siempre van a estar para superar las dificultades que se presentarán.
Porque sabemos, que este asuntillo, no le gustará en nada a los del poder, sabemos que es una pelea en la cual no querrán dar tregua. Es así no más, nuestra provocación va en esa búsqueda, es ahí donde queremos poner nuestras obsesiones y es lo que estaremos potenciando desde ahora.
Mayo del 2009
Mayo del 2009