POR UNA VIDA DISTINTA Y MEJOR

(O la calidad de vida en el ahorita de los Populares)


Se trata de nuestra síntesis y viene desde hace más de una década.

Resulta que el Movimiento Popular en nuestro país llevó adelante todo un recorrido de avances en términos de organización y reivindicaciones; por poner un punto de referencia, desde la constitución de la FOCH (Federación Obrera de Chile), por allá en los inicios del siglo XX, con toda una generación de dirigentes populares, de la cual era parte Recabarren.

Así se llegó a los setenta con Allende, un movimiento obrero y popular con una marcada tendencia revolucionaria y con un poder de concreción muy alto en torno de sus reivindicaciones por una vida mejor. Y se logró una vida mejor para cientos de miles de populares que rompían con los estrechos márgenes de la marginalidad y se desataban en sueños concretos de esperanzas alegres; los hijos del Pueblo aprendieron a leer y a interpretar la vida con nuevos horizontes, por varias décadas la educación, la salud y la vivienda adquirían los colores de la dignidad. Sin duda la vida fue mejor para ese millón de populares que se volcó a la Alameda y muchos otros a lo largo de Chile que salieron a apoyar el Gobierno Popular  en los meses previos al golpe militar de 1973.

Fue una vida mejor, pero no alcanzó a ser distinta, culturalmente no logramos hacernos como Pueblo Revolucionario, por eso es que llamamos a ese trozo largo de nuestra historia (1914-1973), el Proceso de la Revolución Trunca.

Luego vino el golpe asesino y el rearme del capitalismo en su versión neoliberal, la que se consolida con los gobiernos de la Concertación.

En los ochenta surgió el Pueblo en Llamas, unos quinientos mil jóvenes que se rebelaron ante la bota militar y salían a prender barricadas de Arica a Puerto Montt, los Lautarinos le llamamos la Nueva Generación Revolucionaria y en la apuesta hacia ellos nos lanzamos con nuestra guerra que llamamos la Guerra Insurreccional de Masas, fue un camino de muchísimo aprendizaje, pero que también quedo trunco. En el momento de hoy esa experiencia opera como uno de los eslabones entre el pasado reciente y el presente-futuro del proceso de la Revolución Chilena.

Varias décadas sintetizadas en un par de líneas, para llegar a nuestra noción de una Vida Distinta y Mejor. Sucede que hoy en Chile existen aproximadamente unos diez millones de chilenos que están teniendo una vida de mierda, o al menos no están siendo Plenos y Felices en sus cotidianeidades; no es difícil ver en cada rincón de nuestros territorios populares los focos de pobreza y miseria; ver como las estadísticas mienten a través de sus interpretaciones para crear una realidad que se muestre exitista en Latinoamérica y en el mundo entero. En términos de calidad de vida y de realizaciones como seres humanos hemos retrocedido una enormidad en relación con los setenta, como Pueblo somos mucho menos felices y nuestra juventud popular ya no construye horizontes de esperanzas alegres.

Una vida distinta es querer ser y hacer en otra, rompiendo con el consumismo y el individualismo, verdaderos dogmas del capitalismo y su Dios mercado, una vida distinta inventada desde y para lo popular; populares y marginales siendo felices, soñando y haciendo los nuevos inventos de la Felicidad Popular, tomándose la vida toda.

Queremos una vida mejor, pero ella sólo puede ser siendo distinta, ya que el capitalismo no esta hechos para la felicidad de los Pueblos. Con esos diez millones de populares subvirtiendo el capitalismo, podremos soñar y realizar nuevos y mejores horizontes de felicidad.

¡¡ POR UNA VIDA DISTINTA T MEJOR NADA DE IMPOSIBLES:
TOMA – OCUPA - USA !!

Mayo del 2010